Hay noches que nos invitan a mirar hacia dentro, a soltar peso y hacer espacio. La del 23 de junio es una de ellas. Conocida como la Noche de San Juan, guarda una energía antigua, poderosa y profundamente simbólica.
Este año, la luna nos acompaña en su fase menguante, bajo el signo de Géminis. Es una luna que no empuja hacia fuera, sino que susurra: suelta, limpia, cierra. Y qué mejor momento para hacerlo que en esta noche de fuego y agua.
Necesitas:
- Una vela blanca o de color (elige según tu intención: roja para amor, verde para salud, dorada para abundancia)
- Papel y bolígrafo
- Un cuenco con agua y un puñado de sal marina
- Incienso de sándalo o palo santo
- Unas hojas de laurel o romero
- Un cristal (cuarzo rosa o amatista, si tienes)
- Acceso al mar, a un río… o simplemente a un rincón tranquilo
El ritual:
Crea tu espacio
Busca un lugar donde estés en calma. No necesitas gran cosa: una vela encendida, el aroma del incienso y tu presencia consciente. Mientras limpias el espacio con el humo, puedes decir en voz baja:
“Libero lo que pesa. Solo permanece lo que me nutre.”
Escribe lo que quieres dejar atrás
Tómate tu tiempo. Escribe aquello que ya no quieres cargar: emociones, situaciones, ideas que ya no tienen sentido. No lo filtres. Quema ese papel con cuidado, mientras visualizas cómo se disuelve.
Agua y sal: un baño simbólico imprescindible en un ritual de la noche de san Juan
En tu cuenco con agua y sal, puedes añadir una ramita de romero o laurel. Moja tus manos, tu rostro, o incluso tus pies si lo deseas. Mientras lo haces, repite con intención:
“Me limpio de lo viejo. Me abro a lo nuevo.”
Si tienes la suerte de estar cerca del mar, puedes saltar las olas (siempre de espaldas, y en número impar). No hay nada más purificador.
Sella tu intención
Sostén tu piedra entre las manos y cierra los ojos. Imagina una luz envolviéndote. Después, escribe una afirmación breve en presente:
“Estoy en paz. Todo fluye. Confío.”
Guarda ese papel bajo la almohada esta noche.
La energía de la luna menguante en Géminis
La luna menguante invita al silencio, a cerrar puertas con suavidad, sin ruido. En Géminis, nos habla de la mente, de palabras no dichas, de pensamientos que necesitan soltarse. Esta noche, permítete soltar también desde ahí. No todo necesita resolverse con lógica. A veces, solo basta dejar ir.
Consejos para esta noche
- Elige una vela que represente tu intención, pero si solo tienes una blanca, es perfecta.
- Puedes acompañar el ritual con música suave o con el sonido del mar si estás cerca.
- Si haces el ritual con más personas, que cada una tenga su papel y su momento de silencio.
Hace algunos años, en una Noche de San Juan, hice un pequeño ritual casi sin pensarlo. Nada elaborado. Un papel, un gesto rápido, sin mucha ceremonia. Pero lo hice.
Te cuento algo personal de la última vez que hice un ritual en la noche de san Juan
No sabría decir si fue por eso, por casualidad, por cómo se alinearon las cosas después… Lo cierto es que, con el tiempo, todo lo que pedí en aquel momento se ha ido dando. No de golpe, pero sí con una claridad que aún hoy me sorprende.
No tengo la certeza de que todo venga por un ritual, pero creo que hay algo muy poderoso en permitirnos ese espacio, por pequeño que sea. Un gesto simbólico, una intención lanzada al universo. A veces basta con eso para que algo empiece a cambiar.
Por eso lo comparto. Porque intentarlo —aunque sea sin saber del todo por qué— a veces merece la pena.
Si llevas tiempo sin limpiar tus piedras naturales, este es el mejor momento para ello. No te pierdas este artículo donde te explico cómo limpiar tus piedras fácilmente en tu ritual de noche de san Juan.
