BALLET Y MODA

  Ballet y moda, moda y ballet. Dos artes que siempre han ido de la mano para dar como resultado algo todavía más bello. Dejando de lado el interesante mundo del vestuario en las obras de ballet clásico (cuyas piezas bien podrían ser consideradas Alta Costura, y en muchos casos lo son), hay varios editoriales de moda que han contado con bailarinas como sus modelos, pues nadie mejor puede llevar con gracia y elegancia los vestidos de los mejores diseñadores. Tamara Rojo (nombre que sin duda habréis oído si prestáis una mínima atención al mundo de la danza), es una de las protagonistas preferidas por las revistas de varias de estas sesiones de fotos. Ha sido imagen de marcas como Hoss Intropia y modelo en varias campañas publicitarias. 

        Las bailarinas de ballet probablemente sean las mujeres que caminan mejor con tacones, tanto por su musculatura y empeines como por la gracia innata en el movimiento. Y es que, acostumbradas a calzar la gran parte del día las zapatillas de puntas (como anécdota, las de Freed of London son confeccionadas por maestros artesanos y cada uno de ellos posee un símbolo como una llave, un trébol… pero los bailarines no pueden conocer a quienes confeccionan las suyas), unos tacones son como coser y cantar.

 Manolo Blahnik y Tamara Rojo

Imágenes de El País Semanal y SModa (Las zapatillas prodigiosas y el zapatero prodigioso)

La relación entre el ballet y la moda ya no es solo cosa de los escenarios.

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